Paseando por la playa.. {LIBRE}

Sólo hacía un par de horas desde que el avión había aterrizado en el aeropuerto de Miami. Después de haber dejado las maletas en el hotel en el que me iba a instalar las próximas semanas, había querido ver la playa de Miami, realmente era un lugar maravilloso y lleno de vida. Todo el mundo disfrutaba, se lo pasaba bien, sacaba fotos, ligaba, exhibía sus habilidades con el skate, surfeando...
No había quedado con nadie para bajar a la playa, pero seguro que conocía a alguien interesante, o me encontraba con alguien. Apesar de que ya había hecho más de un anuncio para la televisión, y muchos para las revistas, la gente no sabía quien era, como mucho me miraban como si les sonara de algo. Me dirigí a un pequeño puesto de helados, cogí uno, pues hacía bastante calor apesar de que iba en pantalones cortos vaqueros, chanclas y camiseta de tirantes y ancha. Me senté en un banco de piedra entre el paseo marítimo y la playa, esperando a que pasara algo, o alguien. Quizás que viniera alguien a quien ya conociera, alguien interesante que quisiera ligar conmigo, o que cayera un meteorito. De repente, un chico al que no conocía de nada, y al que, siendo sinceros, no tenía ninguna intención de conocer, se sentó a mi lado. *Hola, ¿Tu eres famosa verdad? me suenas mucho* Dijo, mientras chupaba su helado y me miraba como si fuera comestible *Sí, he hecho varios anuncios, pero no creo que se pueda decir que soy famosa...* le contesté, intentado no ser demasiado descortés, mientras miraba de reojo al resto de la playa, por si veía a alguien a quien conociera, aunque lo dudaba mucho. *¿Y tienes novio?* Me preguntó. *Sí, sí tengo, perdona, me tengo que ir* Mentí, mientras sonreía a un punto de la nada, me levanté y empecé a andar hacia el mar, hasta llegar a mojarme los pies. El horizonte estaba precioso, el azul claro del mar se fundía con el cielo sin nubes. De repente, alguien tocó mi hombro desde detrás, me giré, asustada, hasta que vi quien era- *Hola* Le dije, sonriendo.